Durante el bienio 2023-2024, la Dirección General de Cultura de la Organización de Estados Iberoamericanos ha considerado este periodo como fructífero para la cooperación cultural iberoamericana. En línea con la Carta Cultural Iberoamericana, se han planteado tres ejes estratégicos: Cultura para el desarrollo sostenible, Ciudadanía Cultural Iberoamericana y Fomento de la cultura iberoamericana. Este enfoque ha permitido un trabajo integral en áreas clave como las industrias culturales y creativas, el patrimonio cultural material e inmaterial y su sostenibilidad, destacando la importancia de la educación artística y cultural, la promoción de políticas públicas sólidas para el sector, y la valorización del libro y la lectura.

A lo largo de este periodo, se han fortalecido los procesos de asistencia técnica y formación en beneficio de los países de la región, fortaleciendo las industrias creativas y culturales en Iberoamérica, así como la investigación y redes académicas con foco en la cultura digital y la propiedad intelectual. Asimismo, se han promovido proyectos de rutas e itinerarios culturales con el objetivo de revitalizar y dinamizar los territorios iberoamericanos, fomentando la preservación del patrimonio cultural y su integración en la vida económica y social de las comunidades.

Este periodo también ha sido significativo en la generación de conocimiento y experiencias en educación artística. Se ha capacitado a docentes y profesionales para fortalecer las comunidades educativas, destacando la cultura como un motor de empleo, desarrollo y cohesión social, promoviendo la inclusión productiva y social en toda la región. En cuanto al fomento de la lectura y el libro, se han impulsado estrategias innovadoras, especialmente en entornos digitales, apoyando la creación de políticas regionales y nacionales que refuercen el acceso al libro y el derecho a la lectura.

Finalmente, la cooperación cultural de la OEI ha sido un pilar para la promoción de los derechos culturales, consolidando estructuras regionales de cooperación y fortaleciendo el posicionamiento de Iberoamérica en el escenario cultural global. Este periodo ha reafirmado la relevancia de la cultura como una herramienta transformadora, capaz de generar impactos socioeconómicos relevantes en Iberoamérica, además de ser una aliada potente en la preservación del patrimonio natural de la región.